Paisajes por la carretera C-351, de arena presanda.
En la playa Rodillo (a once kilómetros de Caldera), se encuentra una de las pocas y extrañas muestras de granito orbicular "a la vista" del mundo. Es decir, al ser el granito una roca magmática (el 95% de las rocas de la corteza terrestre lo son), es probable que existan muestras de este extraño granito, que no hayan aflorado a la superficie terrestre accesible para ser humano, es decir, estén bajo capas de tierra o bajo el agua.
Es una rareza geológica, que puede verse en muy pocos lugares del mundo (algunos son Portugal, Australia y Finlandia).
En estos casos extraños, el granito (roca magmática, originada por el enfriamiento lento magma (y por tanto, plutónica)) ha cristalizado formando esferoides concéntricos alrededor de granos de un mineral residual. La superficie de la roca completa tiene aspecto de piel de leopardo.
En este lugar de Chile, puede observarse uno de los mayores afloramientos de esta rareza del mundo. La enormes rocas han emergido (por movimientos tectónicos) a la superficie terrestre, quedando limpias y visibles en un área protegida que ocupa unos 400 metros cuadrados.
A la visibilidad y aspecto pulido de las rocas contribuye el que se encuentran cerca de la orilla del océano Pacífico, que ha "colaborado" a lo largo de los años con su "limpieza" (no se cubren de sedimentos) y erosión.
Los granos u "orbículos" tienen distintos diámetros, pero la media es de unos siete centímetros. De color grisáceo en el interior (cuarzo), y de un color mucho más oscuro en el contorno.
Observándolos de cerca puede verse claramente que la cristalización tiene un aspecto "radial".
Las rocas son gigantes y te dan lugar a pensar que lo que aflora de ellas es una mínima parte, como extraños icebergs de tierra.
Sin duda, el lugar es precioso, y extraño. De esos en los que la naturaleza manifiesta su fuerza sin necesidad de extridencias.
Y desde este lugar, tomamos la ruta 5, que recorre la costa, yendo un poco más al norte, para luego internarnos por alguna quebrada (hacia el oeste) en la que, nos contaban, había más flores de desierto.
Y así fue, en este caso, flores amarillas. Montones de ellas, de distintos tipos y formas:
Balbisia peduncularis?
Flor amarilla de cactus.
Luego imágenes del desierto, saliendo ya de la quebrada, para retomar la ruta 5, esta vez, de regreso:
Ya en la ruta 5, hay una zona de pura piedra, en la que incluso se anuncia un "zoológico de roca", que no visitamos, pero en el que las piedras tomarán formas caprichosas. Nosotros solo captamos algunas imágenes desde la carretera:
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