Mostrando entradas con la etiqueta Inés de Suárez. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Inés de Suárez. Mostrar todas las entradas

lunes, 7 de mayo de 2018

Viaje a la Patagonia: Isla Grande de Chiloé y Castro (29 y 30/10/2016)

Atravesamos el Canal de Chacao hacia la Isla Grande de Chiloé (perteneciente a la región X o de Los Lagos) con el auto, en el barco transbordador:

Ferry de Pargua a Chacao por el canal del Chacao, Chile

Hay dos compañías que realizan este transbordo entre Pargua (en el continente) y Chacao (en la isla): Transmarchilay y Cruz del Sur. Los barcos hacen la ruta desde las 7:30 hasta las 22:30 aproximadamente, y el viaje dura unos 35 minutos.

Canal de Chacao, Chiloé, Chile
Vista hacia el oeste del Canal de Chacao.

Ferry a Chiloé, Chile
 Vista de la Isla Grande de Chiloé desde el ferry.

Todas estas islas son en realidad algunas de las cumbres de una cordillera más antigua y de menor altura que la de los Andes, pero paralela a ella: es la Cordillera de la Costa, dividida en cuatro partes (algunas en el continente, otras, parcialmente sumergidas dando lugar a las islas de la costa chilena) por los valles de los ríos que vienen perpendicularmente desde la montañas andinas.

Ferry a Chiloé, Chile Viajando por el canal.

Descubrimos esta puerta de apertura rápida (para unas prisas).

El paisaje y el clima de la Isla Grande de Chiloé recuerdan inmediantamente a Galicia:

Isla Grande de Chiloé, Chile

Y así la llamaron los primeros colonos españoles que llegaron a estás tierras en el siglo XVI: Nueva Galicia. Aunque el nombre que se impuso fue Chiloé (lugar de chelles, el chelle es una gaviota de estas tierras) en el idioma de los huilliches que junto con cuncos y chonos eran los habitantes originarios de esta zona.

Isla Grande de Chiloé, Chile

Estas islas ya habían sido avistadas en 1540 por el marino Alonso de Camargo, en un viaje de tres naves, cuyo objetivo era poblar la zona de Tierra de Fuego y cruzar al océano Pacífico. Durante el viaje descubrió las Islas Malvinas (a las que llamó Islas Sansón), cruzó el Estrecho de Magallanes, y recorrió la costa chilena, llegando finalmente a Perú y a la recién fundada ciudad peruana de Arequipa, donde ya no se volvió a saber de él. Su desaparición y la de la tripulación de uno de los barcos durante la travesía (quedando abandonados en tierra a su suerte, al mando del capitán Sebastián de Argüello) dio lugar a una de las versiones del mito de la Ciudad de los Césares (Trapalanda o Ciudad Encantada), que sería una ciudad maravillosa, llena de riquezas, que estos marineros náufragos habrían establecido, ayudados por habitantes indígenas, en algún lugar indeterminado de la Patagonia (chilena o argentina) y que a pesar de las leyendas de la época, nunca pudo localizarse.

Nos dirigíamos a la ciudad principal de la Isla: Castro (a 106 kilómetros de Chacao, 1'5 horas en coche):


La ciudad de Castro (la tercera más antigua de Chile), fue fundada en 1567 (como Santiago de Castro) por el vasco Martín Ruiz de Gamboa, en la desembocadura del río al que puso su apellido (río Gamboa). Martín Ruiz de Gamboa, era a la sazón, yerno de Rodrigo de Quiroga (capitán de Pedro de Valdivia) con quien acabó siendo casada Inés de Suárez.

Con unos 43000 habitantes, es la ciudad más importante de la isla y del archipiélago, y se caracteriza por sus casas, llamadas palafitos, construidas en madera, sobre pilotes que las elevan por encima del nivel del agua.

Palafitos de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile
 Vistas al atardecer desde el hotel-palfito en Castro.

En el año 1600, Castro fue atacada y ocupada durante unos meses por corsarios holandeses (al mando de Baltazar de Cordes) que se movían por todas estas costas por diversos motivos: buscando un paso hacia las Islas Molucas (lo encontraron en el Estrecho de Le Maire), descubriendo nuevas islas a las que luego olvidaron (ver entrada sobre esto de la Isla de Pascua), más tarde cazando ballenas (ver entrada sobre la Isla Mocha o de Moby Dick) y en general intentando debilitar el comercio de España con las colonias americanas.

Palafitos de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile
 Vistas al atardecer desde el hotel-palfito en Castro.

La ciudad fue recuperada por el capitán español Francisco del Campo, tras un compendio de miserias y obscenidades humanas, que se dan en todas direcciones, en todos estos conflictos (da absolutamente igual el bando): asesinatos, indígenas hartos de los que estaban que se alían con los que llegan, engaños, traiciones a aquellos que se te han aliado, asedios, y huidas.

Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile
 Paseando por Castro.

Palafitos de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile
 Tradicional vista de los palafitos de Castro desde la desembocadura del río Gamboa.

Palafitos de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile
Vista de los palafitos de Castro en la desembocadura del río Gamboa.

"Chilote" es el gentilicio para los habitantes de estas islas. Son conocidas sus variedades de patatas (moradas) y de enormes ajos (llamados ajos elefantes). Su artesanía principal está basada en el uso de la lana (para vestir y para adornar).

Artesanías de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile
Artesanías de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile
Piecera de lana.

Telar de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile
 Telar de lana con cañas entreveradas.

Y sus trabajos en madera, que aplican a las casas, en los soportes, tejados y paredes de típicas tejuelas:

Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile

Casas de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile

Casas de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile

Casas de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile

Casas de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile

Casas de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile

Otra característica de esta islas es su religiosidad, y sus iglesias construidas integramente en madera. De las cuatrocientas que pueblan las islas, dieciséis fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.


La necesidad de sacerdotes en estas tierras, hizo que el rey de España admitiera la llegada de jesuitas desde Europa central: Baviera, Hungría, Transilvania,... que trajeron su propio estilo arquitectónico, que luego, mantuvieron los franciscanos cuando los jesuitas fueron expulsados.

Iglesia de San Francisco de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile
Interior en madera de raulí de la Iglesia de San Francisco de Castro

Iglesia de San Francisco de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile

Iglesia de San Francisco de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile

Toda esta religiosidad, se mezcló con las creencias de los habitantes originarios en un peculiar sincretismo, lleno de seres y creencias mágicas que acercan más a estas tierras a las de Galicia.

Palafitos de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile
Vistas desde el hotel-palfito en Castro al amanecer. 

Y a todo ello contribuyó el clima y el aislamiento de estas islas, que fueron de las últimas en escindirse de la corona española (lo hicieron ocho años más tarde que el resto de Chile), en 1826.

Palafitos de Castro, Isla Grande de Chiloé, ChileVistas desde el hotel-palfito en Castro al amanecer.

Así, en la extensa mitología chilota, existen barcos fantasmas como el Caleuche (mito que quizá provenga de los holandeses que se movieron por estas tierras y su "holandés errante"), criaturas mágicas como el Millalobo (mitad hombre, mitad lobo de mar), el Cahuelche (cetáceo o delfín transformado, de origen humano), las Trempulcahue o ancianas-ballenas portadoras de almas a la Isla de Mocha o de Moby Dick, seres deformes como en Invunche, vampiros como el Piuchén, demonios como el Trauco, brujos y brujas como las Voladoras.

Palafitos de Castro, Isla Grande de Chiloé, Chile
 Vistas desde el hotel-palfito en Castro al amanecer.

Ya en 1843, desde esta isla, partió la goleta Ancud con colonos chilotes, para tratar de poblar las inhospitas tierras más australes del país, cuya soberanía aún no estaba internacionalmente reconocida y eran pretendidas por otros países como Francia, Inglaterra o Argentina.
  

Monumento a los colonos de Chiloé en Punta Arenas, Chile
Monumento en Punta Arenas (Región XII o de Magallanes) a los colonos de Chiloé que llegaron en la goleta Ancud en 1843.

domingo, 4 de marzo de 2018

Paseos por Santiago de Chile: Museo Histórico Nacional de Santiago

El Museo Histórico Nacional de Santiago es un edifico pintado en ocre con una única torre, situado en el lado norte de la Plaza de Armas, entre los edificios de Correos y de la Municipalidad (ayuntamiento).

La entrada al museo es gratuita y abre de martes a domingo de 10h a 18h. Tiene visitas guiadas a algunas horas en punto (no a las 13h ni a las 14h).

Plaza de Armas de Santiago de Chile

El museo está instalado desde 1982 en el edificio que data de 1808 y que fue conocido como "Palacio de la Real Audiencia", "Palacio de las Cajas" o "Palacio de la Independencia". 

Todo este lado norte de la Plaza de Armas fue solar de Pedro de Valdivia, dividido a su muerte, dando lugar al terreno de la residencia del gobernador, hoy ocupado por el edificio de Correos, la Real Audiencia (hoy Museo Histórico Nacional) y el Cabildo (actualmente la Municipalidad).

Vista del lado norte de la Plaza de Armas hacia 1835. El edificio central del lateral derecho sería el edificio del actual Museo Histórico Nacional. De frente, con tres arcos, el edificio de la Catedral todavía sin las torres construidas. A la derecha del todo pueden verse las torres de la Iglesia de Santo Domingo y tras la Catedral, las de la Iglesia de la Compañía.

El museo tiene dos plantas (alrededor de un patio central) que no ocupan completamente el espacio que proporciona el edificio. Puede visitarse en poco tiempo y hace un recorrido resumido por la historia de Chile, basándose fundamentalmente en imágenes de personajes históricos, y en algunos objetos, dioramas y maquetas. 

 Torre Vicuña McKenna del Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
 Patio central y Torre Vicuña Mckenna.

En la primera planta suele haber una sala dedicada a exposiciones temporales, y es donde se inicia la visita a las salas de las exposiciones permanentes que empiezan por "Los primeros habitantes de Chile". En ella hay un pequeño muestrario de objetos de las culturas inca, arica, aymara, atacameña, yámana, selkhnam o rapanui. Para ahondar en esta parte de la historia de Chile, sería recomendable visitar otro museo, el Museo de Arte Precolombino.

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

A continuación está la sala "Descubrimiento y conquista", con los reatratos de Diego de Almagro:

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
En el pie del cuadro se lee: "Don Diego de Almagro descubridor de Chile, natural de Almagro en Castilla La Vieja, nació por el año de 1463, descubrió a Chile en 1535 y habiendo llegado hasta el Valle de Melipilla, regresó al Cuzco donde fue traidoramente ejecutado por su émulo y compañero de conquistas el 8 de julio de 1539". (las fechas primera y última no son exactas)

 También está el retrato de Pedro de Valdivia:

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Al pie de del cuadro se lee: "Don Pedro de Valdivia,valeroso capitán, natural de La Serena en Extremadura conquistó y pobló a Chile hasta Valdivia, fundó a Santiago el 12 de febrero de 1541, y murió en la batalla de Tucapel en enero de 1554".

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Con esta interesante carta (facsímil) escrita por Pedro de Valdivia al emperador Carlos V (obsérvese letra y firma):

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Además de otros personajes destacados, como el conquense García Hurtado de Mendoza (al que debe su nombre la vinícola ciudad argentina de Mendoza):

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Retazos de historia que explican por qué este territorio fue llamado "el Flandes de América":

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

El cuadro que representa la captura del jefe o toqui mapuche Caupolicán, sucesor de Lautaro (el jefe indígena apresado por Pedro de Valdivia que finalmente se rebeló contra él y lo derrotó):

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
En este cuadro (de Raymond Monvoisin), Fresia, la mujer de Caupolicán, le echa en cara el haberse dejado apresar vivo, arrojando al hijo de ambos a sus pies (ese es el relato, no se sabe hasta que punto fidedigno, de La Araucana, la obra de Alonso de Ercilla, capitán de
García Hurtado de Mendoza). Su muerte (en la que no demostró ningún miedo) fue tan desagradable como la de Valdivia.
Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Vista panorámica de la sala.

Otro personaje importante de esta sala es el de Inés de Suárez repeliendo el ataque de los indios sobre Santiago, al arrojar sobre ellos las cabezas de algunos de los que tenían apresados (ver entrada sobre el personaje de Inés):

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Y del que fue su último marido Rodrigo de Quiroga y gobernador de Chile:

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Además de algún que otro personaje curioso como Martín García Oñez de Loyola, también gobernador de Chile, que según reza el pie del cuadro era ¡sobrino de San Ignacio de Loyola! (en otra ocasión pude ver el cuadro de su matrimonio con la princesa inca Beatriz Clara Coya en la iglesia de la Compañía de Jesús de Arequipa en Perú). Su cráneo fue, como el de Valdivia, trofeo (y menaje) de los araucanos contra los que luchó:

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
En el cuadro: "Sobrino de San Ignacio y casi su contemporanéo. Era un capitán temerario y su muerte a manos de los bárbaros, como la de Valdivia, fue la señal del gran alzamiento que redujo a cenizas 'las siete ciudades'. Gobernó desde 1592 a 1598".

En la sala de la "La iglesia y el estado", está este curioso "laberinto al modo del juego del ajedrez que trata del nacimiento de nuestro Señor Jesús" (que me llamó la atención porque no sé en qué consiste):

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

En la sala de "la Sociedad Colonial" este cuadro habla de la complicada tipología de seres que poblaban las ciudades coloniales. Aunque no expresa tanta complejidad como la vista el el Museo Nacional de Arqueología de Lima, aquí se habla de: españoles (nobles y vulgares), criollos (descendientes de españoles nacidos en las nuevas tierras), indígenas (habitantes originarios de estas tierras), negros (traidos de África, cuyos descendientes podían ser negros, mulatos (negro y europeo) o zambos (negro e indígena)) y mestizos (indígena y europeo) entre los que había castizos (indígena y europeo), y cholos (mestizo e indio):

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Se habla de las historias del oro de Chile:

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Y de alimentos básicos como las humitas (pasta de maíz sazonada y envuelta en hojas de maíz) y el cochayuyo (un alga de alto valor porteínico que podía sustituir a la carne en ciertas épocas):

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile


Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Vista panorámica de la sala.

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Y este personaje destacado por ser el primer marqués de Casa Concha (el séptimo marqués sería el fundador de la famosa bodega chilena Concha y Toro) título creado por el rey Felipe V, criollo (hijo de español e indígena limeña), caballero de la Orden de Calatrava.

En la escalera que sube al segundo piso para continuar con la visita, está el famoso cuadro de Pedro Lira de 1888, sobre la fundación de Santiago por Pedro de Valdivia (ver entrada sobre la historia detrás de este cuadro):

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Y nada más llegar arriba, una maqueta del famoso Puente de Cal y Canto construido por el gobernador vasco Zañartu y su (dice la leyenda) pacto con el diablo (ver entrada sobre ello):

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Un cuadro sobre el riojano José Antonio Manso de Velasco virrey del Perú, gobernador de Chile y primer Conde de la Superunda, título creado por el rey Fernando VI, por el empeño que este señor puso en la reconstrucción de la ciudad de Lima tras los graves daños que sufrió en el terremoto de 1746 (ver entrada sobre la catedral de Lima en la que se habla de él):

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

En la sala "El colapso del Imperio" abundan los cuadros de personajes y batallas que llevaron a la independencia de Chile:

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Batalla de Rancagua (en octubre de 1814) en la ciudad homónima un poco al sur de Santiago. Desentendimiento de los independentistas O'Higgins y José Miguel Carrera. Victoria de los realistas (partidarios del permanecer dentro del imperio español):

Pintura de Giulip Nanetti, de 1820.
Batalla de Chacabuco: en febrero de 1817 en la ciudad de Chacabuco a 55 kilómetros al norte de Santiago. Victoria de los independentistas O'Higgins y (el argentino) José de San Martín sobre los realistas.

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Pintura de José Tomás Vandorse (1852).

Batalla de Maipú: en abril de 1818, al oeste de la ciudad de Santiago. Victoria decisiva de José de San Martín sobre las tropas realistas:

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Oleo de Pedro Subercaseaux (1904)

La sala "la idea de la libertad" dedicada al prócer de la emancipación de chile, José Miguel Carrera (y familia), que era descendiente de una familia aristocrática española y había luchado en el ejercito español contra las tropas de Napoleón:

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
El cuadro del fondo muestra las horas previas a la ejecución, en la localidad argentina de Mendoza, de José Miguel Carrera.

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Primer escudo de Chile.

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Maqueta de la ciudad, en la sala "la recomposición del orden", con la Alameda a la izquierda, el río Mapocho a la derecha y en primer plano el Cerro de Santa Lucía.

En la sala "la consolidación del orden republicano", se encuentra este retrato de Diego Portales (ver una entrada de "cosas curiosas" sobre él).

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Vista general de la sala.

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Maqueta de la Plaza de Armas.

En la sala "la educación":

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
 La escuela de proletarios nº1 en 1902.

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Una escuela no identificada.

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Antiguos pupitres de clase.

En la sala "el orden liberal" hay bastantes objetos relacionados con la expansión territorial que sufrió Chile en esta época: anexión de territorios hasta entonces pertenecientes a Perú y Bolivia (Guerra del Pacífico), en el norte, y anexión de territorios en el sur tras vencer la resistencia de los indígenas.

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
La flota chilena varada en la bahía de Valparaíso antes de una de las campañas de la Guerra del Pacífico.

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Hundimiento de la corbeta (de madera) a vapor chilena La Esmeralda durante la batalla naval de Iquique (1879), que no pudo contra el buque acorazado Huáscar peruano

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile Algunos restos recuperados de la corbeta La Esmeralda (obsérvese la copa de vidrio derretido)

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Palo mayor de uno de los barcos chilenos hundidos.

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Retarato de la cantinera (enfermera) Irene Morales que llegó a luchar en el combate de Dolores disfrazada de hombre.

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Vista general de la sala.

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Construcción de los tajamares del río Mapocho en Santiago en la sala "el parlamentarismo".

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Las salas finales hacen un recorrido del fin del siglo XIX y todo el siglo XX, hasta acabar en la llamada sala "del frente popular a la unidad popular"

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

En ella, impresiona ver esta fachada del edificio de La Moneda bombardeado:

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Y esta historia sobre las gafas de Salvador Allende:

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

La exposición termina con este mensaje de Pablo Neruda:
 Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Durante el recorrido de las últimas salas, se puede acceder (solo con personal del museo) mediante unas escaleras de caracol, a la torre del edificio (Torre Vicuña McKenna):

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile
Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Museo de Historia Nacional de Santiago de Chile

Así se llega a un mirador que permite una visión desde lo alto de la Plaza de Armas:

Plaza de Armas de Santiago de Chile
Pasaje Phillips, y estatua ecuestre de Pedro de Valdivia.

Plaza de Armas de Santiago de Chile
Vista de la torre del Cuartel General del Cuerpo de Bomberos desde la torre del Museo Histórico Nacional de Santiago de Chile
Vista de la torre del Cuartel General del Cuerpo de Bomberos (edificio inaugurado en 1895).

Plaza de Armas de Santiago de Chile