martes, 14 de marzo de 2017

Viaje a Isla de Pascua: Rano Kau y Orongo (enero y diciembre de 2016)

Rano Kau es uno de los tres volcanes que dieron origen a la Isla de Pascua (su actividad eruptiva data de hace 2'5 millones de años). Es el volcán situado más al sur de la isla (con una altura de 324 metros). Y es probablemente el más bonito de todos. 

Su interés es múltiple: en su cráter de más de un kilómetro de diámetro, se ha formado una laguna de agua dulce de unos 10 metros de profundidad a unos 200 metros de la boca del cráter, que siempre ha sido un depósito de agua dulce fundamental para la isla.

Rano Kau, Isla de Pascua
Panorámicas del cráter en enero de 2016 y diciembre de 2017.
Rano Kau, Isla de Pascua

Rano Kau, Isla de Pascua

En él se encontraron plantas de totora (con genética similar a las del Lago Titicaca) con las que los isleños hacian flotadores y pequeñas barcas con las que navegar alrededor de la isla. Y protegido de las inclemencias y de los animles, por las paredes del cráter, en 1950, se encontró el último ejemplar del árbol autóctono llamado toromiro (que ha empezado a recuperarse con tremenda dificultad).

Rano Kau, Isla de Pascua
Nosotros paseando alrededor del cráter (se aprecia mejor su magnitud).

Rano Kau, Isla de Pascua

En el borde sur del volcán (de 250 metros de ancho y con 300 metros de caída en acantilado hacia el océano), se situó la aldea ceremonial de Orongo (cuyo significado es "el llamado") que tuvo gran importancia cuando la creencia en los moáis se vino abajo y fue sustituida por la ceremonia del "hombre-pájaro" o Tangata Manu en honor de Make Make (el dios creador), que se mantuvo hasta la llegada de los misioneros católicos, a mediados-finales del siglo XIX.

Orongo, Isla de Pascua
Grafía de la "g" de los Rapa Nui.

Orongo, Isla de Pascua
 La aldea de Orongo está formada por 53 casas (con forma de barco, casas-bote), construídas con lajas de basalto, en las que los participantes en la ceremonia del "hombre-pájaro" vivían durante alrededor de un mes al año.

Orongo, Isla de Pascua

Orongo, Isla de Pascua
 Los tejados de las casas se cubrían con barro y hierba.

Orongo, Isla de Pascua

Orongo, Isla de Pascua
 Una de las casas de la aldea, en la que puede apreciarse el sistema de construcción, con muros dobles de piedra (con barro entre ellos) para protegerse de los fuertes vientos que soplan en este lugar.

La aldea de Orongo era ocupada por los sacerdotes y los representantes de las tribus competidoras (llamados hopu manu), algunos días antes de la llegada del pájaro charrán lunado o gaviotín pascuense, denominado Manutara por los isleños. El ave, llegaba en la primavera (septiembre) para poner sus huevos en los islotes (motus) próximos al volcán. El objetivo de los competidores era conseguir el primer huevo de ese pájaro y llevarlo de regreso a la aldea de Orongo intacto

Manutara, Isla de Pascua
Panel de la exposición de Orongo.

El cráter del volcán Rano Kau, tiene una ruptura provocada por los golpes de mar, llamada Kari Kari, por la que los participantes en la competencia del Tangata Manu descendían el acantilado hacia el mar, para nadar hacia los tres islotes (motus) cercanos (a 1'5 kilómetros) con sus pequeños flotadores/balsas de totora (en los que podían portar algunos alimentos). Una vez allí, se refugiaban en cuevas de los islotes los días necesarios para conseguir el primer huevo. 

Orongo, Isla de Pascua
 Situación de los motus con respecto al cráter y altura del acantilado que tenían que salvar los competidores.

Rano Kau, Isla de Pascua
Distintas perspectivas de la rotura del cráter Kari Kari por la que los hopu manu descendían hasta el océano.

Rano Kau, Isla de Pascua

Rano Kau, Isla de Pascua

Tangata manu, Isla de Pascua
 Recreación de los participantes con sus flotadores (panel de la exposición de Orongo).

Tangata manu, Isla de Pascua
Los participantes descendiendo el acantilado (panel de la exposición de Orongo).

Tangata manu, Isla de Pascua
Recreación de los participantes nadando hacia los motus (panel de la exposición de Orongo).

El competidor que lo conseguía, hacía que el jefe de su tribu se convirtiera en Tangata Manu (el hombre-pájaro) durante todo el año siguiente. Se retiraba a la playa de Anakena o al volcán Ranu Raraku donde, durante los primeros seis meses, sólo podía ser atendido por un sacerdote. La tribu del vencedor disfrutaba de ventajas sobre las demás durante ese año.

Tangata Manu, Isla de Pascua
Algunos datos sobre lo que ocurría con el vencedor de la prueba, su jefe y su tribu.

 Recreación de un participante en la Tangata Manu
Fuente: exposición (enero 2016) de fotografía en el Museo Padre Sebastian Englert de Isla de Pascua.

Motus, Isla de Pascua
Vistas de los motus: Motu Kao Kao (o islote angosto) y Motu Iti (islote pequeño) y el más grande de ellos es llamado Motu Nui.
Motus, Isla de Pascua

Todo el ritual de la Tangata Manu dio lugar a una nuevas creencias y representaciones (pinturas y petroglifos) en la isla. Se cree que llegó a haber unas 110 representaciones del hombre-pájaro, en los alrededores del volcán Rano Kau, que podrían considerarse las representaciones de los ganadores en los años en los que pudo celebrarse la competición. 
 Petroglifos Orongo, Isla de Pascua
Panel de la exposición de Orongo

Petroglifos Orongo, Isla de Pascua
Panel de la exposición de Orongo

Petroglifos Orongo, Isla de Pascua
Panel de la exposición de Orongo

Petroglifos Orongo, Isla de Pascua Petroglifos en la aldea de Orongo (cabaña de los sacerdotes), a los que actualmente está prohibido acercarse.

Petroglifos Orongo, Isla de Pascua
 Panel de la exposición de Orongo.
 Petroglifos Orongo, Isla de Pascua
Petroglifos en Orongo.

Petroglifos Orongo, Isla de Pascua

Muchas de estas representaciones también fueron esquilmadas por las tripulaciones de los barcos que empezaron a llegar desde finales del siglo XIX. O bien por intercambios de pequeños objetos: mantas, ropa, tabaco, o bien extrayéndolas directamente y sin permiso. Muchas de estas representaciones salieron de la isla para no volver. El pequeño museo que hay a la entrada de Orongo da fe de ello con algunos paneles ilustrativos.

Expolio en Orongo, Isla de Pascua
Miembros del buque estadounidense USS Mohican se llevan lajas con pinturas rupestres de una de las cabañas de piedra de la aldea de Orongo.

Lo inaccesible de la aldea de Orongo puede explicar por qué en ella no existen grandes plataformas de moáis. Sólo se encontró un moái que fue extraído por la tripulación del buque inglés HSM Topaze de una de las cabañas de la aldea. Ese moái, llamado por los isleños Hoa Hakananai’a ("amigo robado o desconocido"), mide 2'5 metros y a diferencia de todos los demás moáis está labrado en basalto y su espalda está cubierta con figuras relacionadas con la ceremonia del hombre-pájaro, por lo que se cree que tuvo gran importancia en las ceremonias del Tangata Manu. Es la única figura original que auna las (aparentemente distintas) creencias de los moáis y del hombre-pájaro. Actualmente este moái se encuentra en el Museo Británico de Londres:

 El moái Hoa Hakananai’a en la cubierta de HSM Topace en 1869.
Parte trasera del moái Hoa Hakananai’a en el Museo Británico

Expolio en Orongo, Isla de Pascua
Un caso más...: este pequeño moái llamado Tita'a Hanga o te Henua de 57 centímetros de altura, que se hallaba en el islote Motu Nui y que fue llevado a Europa por la expedición de Katherine Routledge en 1915 a cambio de unas mantas de barco. Actualmente se exibe en el Museo Pitt Rivers de Oxford.

Al igual que el la cantera de moáis Ranu Raraku, Rano Kau y Orongo ya sólo pueden ser visitados una vez con el pase general a la isla (oportunidad para conseguir uno de los sellos de la isla y sellar también el pasaporte).

Vocabulario Rapa Nui
Glosario relacionado con la ceremonia del hombre-pájaro.

En el camino de subida al cráter se tienen buenas vistas hacia el norte de gran parte de la isla y de la única población: Hanga Roa.

Hanga Roa desde Rano Kau

1 comentario:

  1. Ay que ver las penurias que pasaban por un huevo…
    Están locos estos pascuenses…..
    No recuerdo el moai en el British...
    Muy interesante y hermoso, como siempre.
    Besetes

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