Excursiones desde Santiago de Chile: Cerro El Roble (2/05/2015)

El Cerro El Roble, es lo que llaman aquí un "santuario de la naturaleza". Mide 2222 metros sobre el nivel del mar, y está entre la región Metropolitana y la de Valparaíso (o sea, entre la XIII y la V). 

Se llama así porque su cumbre está llena de una especie de robles, el roble de Santiago o roble blanco (no el típico de Europa) que se tornan anaranjados y rojos en otoño, es decir, alrededor de mayo. 

Otro atractivo de este cerro es que en días con buena visibilidad (cosa que nosostros no tuvimos), desde la cima pueden verse a un lado el Aconcagua y al otro, la bahía de Valparaiso. 

Panorámica del paisaje.

Cerca de este cerro está el cerro La Campana al que se supone que subió Darwin en 1834.

En la cima hay: unos 10 grados de temperatura menos que abajo, un observatorio astronómico que parece abandonado (construído en 1965 por convenio con la Unión Soviética) y una nada atractiva torre de telcomunicaciones de la empresa Entel.

Para llegar el cerro El Roble se toma la ruta 5 hacia la población de Tiltil, con sus puestos de empanadas, aceitunas y lo que aquí llaman tunas, el fruto de la chumbera:

 Fuente: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Kaktusfeige.jpg

De la que hay extensas plantaciones en esta zona:

Foto tomada de plantaciones en los alrededores de Tiltil con el Google Maps.

Fuente Google Maps

Y se pasa por Caleu (pueblo en el que pasa temporadas el expresidente Ricardo Lagos).

Durante el ascenso (algo más despejado), sí pudimos ver el magnífico valle Olmué, con bonitas vistas, hasta que las cubrió una niebla espesa, y hasta un pájaro carpintero. 

 

En el camino de regreso encontramos una de esas raras rocas que se han fragmentado radialmente, es decir, cuyas diaclasas están dispuestas en radios, debido al enfriamiento particular que sufrió la lava de la que se formó. En otros lugares del mundo son una atracción turística, y por la forma que evocan son llamadas rosas, margaritas o flores de roca. Una bonita curiosidad que nos deparó el camino.