A las Islas Galápagos (a uno de sus dos aeropuertos que conectan con el continente: el de la Isla de Baltra (al lado de la Isla de Santa Cruz) y el de la Isla de San Cristobal) se suele llegar en vuelo desde las ciudades ecuatorianas de Guayaquil o Quito (estos últimos con parada en Guayaquil).
Nosotros fuimos desde Guayaquil (en donde solo pernoctamos), hasta la Isla San de Cristobal.
Vistas desde el hotel en Guayaquil (al lado del aeropuerto).
"El Español" en el aeropuerto de Guayaquil.
Esta sería la primera isla (de unos 558 kilómetros cuadrados, de los que un 85% son parque nacional) que íbamos a visitar:
Nuestra primera parada en el archipiélago.
Debido al viento, el aterrizaje tuvo que reintentarse (no se pudo aterrizar a la primera), por lo que una vuelta sobre la isla nos permitió tener una fugaz vista aérea de uno de los lugares (más alucinantes que he visto) que visitaríamos el último día del periplo: el solitario islote-roca llamado Kicker rock o León dormido.
Algunas imágenes del puerto, la bahía y las aguas azules cristalinas del lugar:
Vistas de los establecimientos del puerto desde la pasarela.
En el puerto empieza a verse claramente que los animales de estas islas están por doquier y que comparten, más bien diría ceden, su espacio a los humanos, sin miedo ni vergüenza.
El cangrejo zapaya o abuete negro (Grapsus grapsus).
León marino de Galápagos (Zalophus wollebaeki) dormitando en una barca.
O jugando entre ellas.
¡Qué buen sitio para la siesta!
Iguanas (Amblyrhynchus cristatus) tomando el sol en las rocas del puerto.
Mapa de la Isla de San Cristobal
Fuente Wikipedia: De Bamse - own work, using:File:Ecuador Galápagos Islands location map.svg by NordNordWest, GFDL, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=49368767
Fuente Wikipedia: De Bamse - own work, using:File:Ecuador Galápagos Islands location map.svg by NordNordWest, GFDL, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=49368767
Se cree que este tipo de tortugas terrestres (del género Chelonoidis) llegaron desde África, al continente americano, donde se han encontrado hasta cinco especies, de las que una está extinta. Allá por el Oligoceno
(es decir, hace entre 34 y 23 millones de años), fueron arrastradas por corrientes de agua hacia al
Atlántico, donde sobrevieron, aún no siendo acuáticas, por su capacidad
para flotar con el cuello erguido y para sobrevivir hasta seis meses
sin comida ni agua (!). Del mismo modo, llevadas por el agua y con su
capacidad de supervivencia, consiguieron llegar a las Islas Galápagos, donde evolucionaron adaptándose a las características de cada una de las islas.
Distribución de las distintas especies de tortugas gigantes terrestres (conjunto llamado Complejo Chelonoidis nigra) en las Islas Galápagos.
Al conjunto de especies de tortugas terrestres (del género Chelonoidis) que, en un principio sin depredadores, se hicieron gigantes en las Galápagos, se le denomina Complejo Chelonoidis nigra y se distribuyeron por las islas (en las que quedaron aisladas) desarrollando algunas diferencias morfológicas, sobre todo en su caparazón y longitud de las extremidades y cuello, al adaptarse a la vegetación (alimentos) y al terreno de cada una de las islas que habitaron.
En esta foto puede apreciarse el enorme tamaño que pueden llegar a tener estas tortugas.
Fuente Wikipedia: De NH53 - https://www.flickr.com/photos/nh53/5155104596/, CC BY 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=13260069
Al menos, dos de ellas, se adaptaron a la Isla de San Cristobal. Una ya extinta, de caparazón más plano habitó las regiones más altas y húmedas de la isla.
De camino al centro de crianza y recuperación de tortugas terrestres David Rodríguez en Cerro Colorado: la naturaleza está en todas partes.
Y otra, superviviente actual, es la Chelonoidis chathamensis, denominada así pues Chatham fue el nombre que dieron a la isla los corsarios ingleses que a ella llegaron, en honor a William Pitt (el Viejo), primer conde de Chatham (ver entrada anterior).
En este centro tratan de sacar a la especie de su estado de conservación "amenazado". Se cree que en algún momento llegó a haber más de 100.000 ejemplares de esta tortuga gigante en la isla, de la que actualmente quedan unos 1800 individuos. Los ejemplares en libertad se restringen a una pequeña zona de 26 kilómetros cuadrados al norteste de la isla (en esa porción en la que la isla es parque natural).
Ejemplar de Chelonoidis chathamensis
En algún momento, esta especie de tortuga fue prácticamente eliminada, amenazada por las especies foráneas introducidas en la isla: perros salvajes que las depredaban y nidos destrozados por los burros salvajes que campaban en estas tierras.
Tamaño de los huevos (en puestas de entre 12 y 16 huevos una vez al año), y como son marcados cuando son recogidos, para replicar su orientación y posición en las cajas oscuras en las que son guardados durante 30 días. De ahí pasan a incubadoras durante 110 días, donde darán lugar a machos o hembras dependiendo de la temperatura de estas (24ºC machos, 28ºC hembras).
Crías de tortuga numeradas y protegidas en jaulas de los posibles depredadores remanentes introducidos en las islas (perros, cerdos,...), donde permanecen por dos años. Transcurrido ese tiempo serán liberadas en el noreste de la isla (en una tortuguera natural).
Momento en el que los humanos y las tortugas nos separamos.
Macho de Canario maría o Yellow Warbler (Setophaga petechia).
Árbol manzanilla de la muerte (Hippomane mancinella). Este árbol es muy venenoso para los humanos (y posiblemente para todos los mamíferos (las hojas, frutos, corteza, madera, savia, perfume que emana, polen y humo de la madera al quemarse).
Indicación sobre la toxicidad del árbol manzanilla o manzanillo.
Sinsonte o Cucuve de San Cristobal (Mimus melanotis)
Árbol manzanilla de la muerte (Hippomane mancinella). Este árbol es muy venenoso para los humanos (y posiblemente para todos los mamíferos (las hojas, frutos, corteza, madera, savia, perfume que emana, polen y humo de la madera al quemarse).
Indicación sobre la toxicidad del árbol manzanilla o manzanillo.
Sinsonte o Cucuve de San Cristobal (Mimus melanotis)
Caminata por la reserva.
Lengua de ternera (Tournefortia pubescens).
Otra planta de bonitas hojas que retienen las gotas de agua, pero que no sé identificar.
Una tortuga escondida entre la vegetación.
Podría confundirse con una piedra.
Pero ahí está.
Vegetación durante el camino.
Desde la reserva de tortugas de San Cristobal, regresamos al puerto. A ver que nos deparaba el día siguiente.
Noche y despedida de Puerto Baquerizo Moreno.
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