Segundo día en el Parque Pumalín.
Salir de la cabaña y encontrarse el fiordo a la izquierda, y estas vistas a la derecha, era una gozada:
Las cabañas tienen el símbolo y el nombre de animales de la zona.
Ese día decidimos hacer un par de rutas más: la del "Lago Negro" (cortita y sencilla) y la de las "Cascadas Escondidas" (más larga, pero también sencilla):
La descripción de las rutas en el punto de información del parque era esta (la información del resto de rutas aparece en las dos entradas anteriores):
Estas son algunas imágenes de la primera caminata: "Lago Negro":
Los arroyos de agua corren por doquier.
Cartel indicador del inicio del sendero.
Gran parte del sendero está indicado. Salirse de él supone pisar retoños de futuros árboles.
Pasarela que llega hasta el palafito desde el que se observa el Lago Negro y las aves que acuden a él.
Al lado del palafito de observación, crecía este árbol de canelo en flor (Drimys winteri), sagrado para los mapuches:
Flor de canelo.
La corteza de este árbol tiene grandes concentraciones de vitamina C, por lo que se usó para combatir el escorbuto. Los aceites extraídos de este árbol, tienen propiedades desinfectantes y cicatrizantes.
La corteza de este árbol tiene grandes concentraciones de vitamina C, por lo que se usó para combatir el escorbuto. Los aceites extraídos de este árbol, tienen propiedades desinfectantes y cicatrizantes.
Después, enlazamos esta caminata con la de las "Cascadas Escondidas":
Los troncos de los árboles se cubren densamente de líquenes y musgos.
El recorrido es muy entretenido: las formas de los troncos, los líquenes y las raíces forman un paisaje mágico.
Primeras cascadas del sendero (a unos 20-30 minutos del inicio):
En esta cascada tuvimos un pequeño percance con las piedras mojadas (muy escurridizas), y uno de nosotros casi se va cascada abajo.
Luego, se sigue ascendiendo:
Tronco, posiblemente de canelo, cuya madera, como la del alerce, es también rojiza.
En este corte de tronco se ve como los líquenes y musgos cubren densamente la corteza del tronco.
En este corte de tronco se ve como los líquenes y musgos cubren densamente la corteza del tronco.
Después otros 30-40 minutos de caminata en ascenso se llega a las cascadas altas:
E iniciamos el retorno de este recorrido circular:
Cartel que indica que arrancar la corteza de este alerce (para usarla por ejemplo como estopa), producirá la muerte lenta de un árbol que puede tener muchos cientos de años.
Finalmente regresamos a Caleta Gonzalo, para recoger el equipaje, despedirnos del lugar, y continuar el recorrido de la Carretera Austral.
Fiordo Reñihué, en el lugar donde desemboca el Estero Gonzalo.
Estero Gonzalo desembocando en el Fiordo Reñihué (puede verse una cascada en el cerro del fondo).
También visitamos el centro de interpretación del Parque Pumalín:
Últimas postales de este lugar singular:
El final de nuestro viaje era Coyhaique, pero antes pasaríamos por algunos otros sitios:
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