Al día siguiente nos levantamos tempranito con estas vistas desde el desayuno del hotel:
Para ir a la Reserva Nacional de las Islas Ballestas (protegida así desde 2009), las llamadas "Galápagos pobres", famosas porque en ellas habitan gran cantidad de animales relacionados con el mar: pingüinos de Humboldt (que están según la época), lobos marinos, delfines, nutrias y gran cantidad de aves, además de montones de peces. Las islas les deben su fama a las aves debido a la producción de guano, que fue fuente de riqueza para el país, como abono que incluso se exportaba (dando lugar incluso a la llamada "Era o República del guano" de 1840-1870). Posiblemente a alguna de estas islas-productoras de guano, que se extienden a lo largo de la costa del Perú, fueron traídos a trabajar forzados, los habitantes de Isla de Pascua en el siglo XIX (ver entrada sobre Isla de Pascua y este asunto).
Los barcos salen del muelle de Paracas alrededor de las 7:30, por lo que sí que había que madrugar un poco. Tardan una media hora en llegar a las tres islas (llamadas Ballestas Norte, Ballestas Centro y Ballestas Sur):
Situación de las Islas Ballestas y recorrido que hacen las barcas.
Vistas desde el puerto.
Poco a poco, la barca con los turistas y un guía, va avanzando por la bahía, entre barcos pesqueros, algunos llenos de pájaros:
Y estas vistas de la desértica costa, hacia el llamado puerto del General San Martín:
Así, se llega hasta el llamado "candelabro de Paracas", un famoso geoglifo de unos 180 metros de largo por 60 de ancho y trazos de un ancho de 1'2 metros de media:
Este geoglifo de orientación norte-sur (lo que facilita que el viento arrastre la arena que se deposita), fue estudiado en los años '50 por la arqueóloga y matemática germano-peruana Maria Reiche, junto con las cercanas (¿y relacionadas?) líneas de Nazca.
Parece que está tallado sobre una piedra blanca, que lo haría resplandecer si estuviera limpio de arena.
Hay muchas teorías sobre su factura. Hay quien dice que fue trazado por José de San Martín en su desembarco para liberar el Perú en 1820 (ver entrada anterior), como símbolo masónico (aunque supongo que si fuera tan reciente habría algún tipo de documentación sobre ello). Otras teorías dicen que fue trazado por los habitantes precolombinos de la cultura Nazca (siglos I-VII), como referencia en la costa para sus navegaciones. Otras, que es muy anterior a todo esto, datándolo hace 2500 años.
Después se empiezan a ver las Islas Ballestas, a lo lejos:
Y ya en ellas, montones de pájaros sobre las rocas o en vuelo:
En la playa bajo este arco de roca.
Dormitando al sol.
O en las playas.
En cualquier espacio en los roqueríos.
En las playas donde están las madres con las crías:
O en las playas a las que se retiran los ejemplares que ya no se reproducen:
Las islas forman arcos de roca desde los que se ven los arcos de las otras islas:
Con infinidad de pájaros:
Aún quedan vestigios de la infraestructura utilizada en la explotación del guano:
Y en general hay montones de postales de mar con infinidad de bichejos:
De regreso volvimos a pasar frente al "candelabro":
Una vez en el puerto vimos la tremenda cantidad de anchoas que atraen a cantidad de depredadores marinos a estas aguas:
Salimos a la excursión de las islas tan temprano que hasta nos dio tiempo a un rato de relax más en el hotel:
Habitaciones desde las que sale directamente a la piscina.
Algunas vistas de la playa como despedida:
Y adios al hotel:
Hasta la pintoresca estación de autobuses al aire libre, que nos llevaría de regreso a Lima:
Puesta de sol en la costa peruana, de regreso a Lima.