domingo, 29 de enero de 2017

Viaje a Isla de Pascua: Costa norte (enero y diciembre de 2016)

 Recorrido por la costa norte.

Un poco a la derecha (un kilómetro al este) de la Playa de Anakena (ver entrada anterior), está la pequeña playa de Ovahe en la que no hay ningún tipo de servicio. 

Playa de Anakena (a la izquierda) y de Ovahe (a la derecha) en vista desde satélite.

Playa de Ovahe, Isla de Pascua
Andando hacia a la playa de Ovahe.
 
Es una playa de arena blanca/rosada en la que, al entrar, se te avisa que el paso a ella y el baño en ella, quedan bajo tu responsabilidad. Ya que, incluso, últimamente, se han producido algunos desprendimientos en la pared de roca que hay encima. En esa misma pared, hay una cueva a la que está prohido acceder.

Playa de Ovahe, Isla de Pascua

La playa es pequeña y muy bonita. Le da la luz en la mañana, y por la tarde, la misma pared de roca produce sombra sobre ella.

Playa de Ovahe, Isla de Pascua
Vista desde la playa de Ovahe hacia el volcán más antiguo y oriental de la isla: Poike con sus protuberancias llamadas Ma’ungas (Ma’unga Vai a Heva, Ma’unga Tea Tea y Ma’unga Parehe)

El agua es turquesa, y haciendo snorkel pueden verse algunos pececillos. 

Playa de Ovahe, Isla de Pascua

En el acceso hacia la playa hay una zona de roca/pequeño acantilado al que está prohibido el paso pues tiene caracter ceremonial. 

Playa de Ovahe, Isla de Pascua

La pena de esta playa es que entre la arena blanca pueden apreciarse montones de trocitos de plástico de colores (algunos no tan pequeños). Ese plástico que después de años y años, se va deshaciendo en los océanos, llegando a las playas, y que acaba metido en las carnes de todo bicho viviente.
 Playa de Ovahe, Isla de Pascua

Más hacia el este de la playa de Ovahe, está la plataforma con el moái derribado más alto (diez metros) que alguna vez estuvo erigido en la isla: Ahu Te Pito Kura. El moái cuyo nombre es Paro, está boca abajo, pesa alrededor de ochenta toneladas y se halla roto en tres partes. Sólo sus orejas miden dos metros, como su tocado o pukao que está caido a su lado, y que también pesa unas doce toneladas:

Ahu Te Pito Kura, Isla de Pascua

Este es el último moái que se vio en pie en la isla, en 1838, por el marino y explorador francés  Abel Du Petit-Thouars. La leyenda dice que lo mandó erigir una viuda en recuerdo de su esposo.

A unos metros a la izquierda de este moái está la piedra sagrada llamada Te Pito Kura (que significa "ombligo de luz"). La leyenda dice que fue traída por el rey Hotu Matu'a cuando llegó a la isla para poblarla. El nombre de la piedra parece relacionado con el nombre que los primeros pobladores dieron a la isla: Te Pito O Te Henua ("el ombligo del mundo"). 

Te Pito Kura, Isla de Pascua

Es una piedra ovalada y pulida con alto contenido en hierro, lo que hace que se caliente tremendamente bajo el sol. Además se dice que tiene propiedades magnéticas que despistan a las brújulas. Por todo ello se la considera una piedra sagrada, dotada de maná o energía, capaz de aumentar la fertilidad, por ejemplo. Alrededor de ella hay otras cuatro piedras, quien sabe si a modo de asientos para alguna ceremonia.

Te Pito Kura, Isla de Pascua

Continuando por la carretera norte de la isla, se llega a un conjunto arquelógico lleno de petroglifos, llamado Papa Vaka, en honor al petroglifo ("papa") más importante, que representa una canoa doble ("vaka") de doce metros.

Papa Vaka, Isla de Pascua
Papa Vaka, Isla de Pascua
Papa Vaka representa una canoa doble.

Todos los petroglifos tienen que ver con la pesca y la manera de conseguirla: atunes, tiburones, tortugas, anzuelos...

Papa Manhai, Isla de Pascua
Papa Manhai o "piedra anzuelo", utilizados sobre todo para la pesca del atún (kahi). La figura más grande y destacada podría representar a un pulpo, a un cangrejo o a alguna criatura marina mitológica.

Papa Mangó, Isla de Pascua
Papa Mangó o "piedra tiburón", que representa a un atún (kahi) y a un tiburón (mangó).

Si se continua recorriendo la carretera norte, hacia Poike, se llega, en el lado derecho, a la llamada "Trompeta de piedra" o Pu o Hiro. Es un aerófono de piedra de 1'25 metros que se hacia sonar (cosa bastante complicada) para invocar la lluvia (el dios de la lluvia era Hiro) o en ceremonias realcionadas con la fertilidad.


Pu o Hiro, Isla de Pascua

1 comentario:


  1. Que lugar tan recoleto la playa, con arenas rosas. Merece la pena acercarse, aunque sea bajo tu responsabilidad.
    Los petroglifos están muy claros, se ve perfectamente lo que representan. Vaya curro!!
    Madre mía con la piedra-flauta!!!
    No quiero imaginarme a los niños llevando el instrumento por las mañanas al cole!!!
    Besetes

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