A las entradas que haré próximamente, las encuadraré dentro del apartado "Paréntesis cuzqueño". Porque, aunque el destino de este viaje era Machu Picchu (pronunciar pic-chu), realmente Cuzco (Cusco para los peruanos) queda en el centro de todo el periplo, porque hay que pasar por él para ir a Machu Picchu y porque las cosas que ver en él, y alrededores, son muchas e interesantes.
- primero hay que llegar a Lima,
- y desde allí pillar un vuelo a Cuzco,
- desde Cuzco hay que ir en autobús hasta una población de origen inca llamada Ollantaytambo,
- desde Ollantaytambo hay que ir en tren hacia Machu Picchu pueblo o Aguas Calientes (el único medio de transporte que llega hasta allí es el tren; el de una sola compañía llamada "PeruRail");
- y desde Aguas Calientes tomar un autobús que te deja finalmente a la entrada de la antigua ciudad de los incas Machu Picchu.
Así que, como el camino es largo y las "entretenciones" muchas, comenzamos por el paso que esta vez hicimos por Lima. Lugar que para mí, merece la parada y el regreso (y no será el último). Me parece una ciudad entretenida, con lugares muy dignos de visitarse, donde siempre se encuentra algo nuevo, mucha historia y una gastronomía sublime.
Allí de nuevo, visita a la magnifica Plaza de Armas (trazada dicen, por el propio Pizarro):
Vista de la Catedral.
Palacio de Gobierno de la Nación, al fondo.
Desde allí, visita breve a la Basílica de Santo Domingo (en la que tendré que detenerme en próximos viajes), cuyo claustro está adornado con azulejos sevillanos de 1604-1606:
Y de camino a la Iglesia Convento de San Francisco (cuyo interior es absolutamente sorprendente y describiré en próximas entradas)...
... nos encontramos con esta pequeña joya, en aquel momento abierta al público, y luego en posteriores visitas ya con acceso controlado y entrada a módico precio: el Museo de Sitio Bodega y Quadra:
Resulta que el museo recibe este nombre, porque uno de los dueños de esta propiedad, fue Juan Francisco de la Bodega y Quadra, nacido en Lima, de padre español cántabro (Tomás de la Bodega) y madre de la nobleza criolla limeña. Fue explorador y cartógrafo bajo la corona española, de toda la costa noroeste americana, desde México hasta Alaska, por el que algunos accidentes geográficos llevan su nombre como la Bahía de Bodega (en California) o por el que la Isla de Vancouver se llamó inicialmente Isla de Quadra y Vancouver (y según wikipedia "este nombre fue acortado a Isla de Vancouver, según algunos historiadores, de forma deliberada por parte de los cartógrafos de la Compañía de la Bahía de Hudson
para borrar cualquier evidencia de que los británicos no habían sido la
potencia preeminente en la región antes que cualquier otra potencia
europea"):
La placa bajo el busto dice: "Monumento que se colocó en este museo por Miguel de La Quadra Salcedo, su hijo Rodrigo y su nieta Ximena, de la estirpe mayorazga De La Quadra y De La Bodega. Al capitán de navío de la Real Armada Española: Juan Francisco de la Bodega-Quadra 1743-1794. Busto ofrecido por la Fundación Antonio Menchaca De La Bodega".
Mapa de Lima de 1685 del mercedario Pedro de Nolasco.
El museo aún no tiene página web detallada, pero en esta, por ejemplo, dicen que el sitio está conformado por una casa colonial republicana (comprada por la familia De La Quadra a la familia De La Cueva, en 1748, dos años después de un terremoto que destruyó Lima), y un yacimiento arqueológico de los siglos XVI, XVII y XVIII, donde se han encontrado restos de cerámica ming, sevillana, inglesa, médici,
así como aretes de oro, rubíes, objetos de cuero y madera de la época
prehispánica y colonial.
En los alrededores de este Museo y de la Plaza de Armas, pueden apreciarse aún, muchas construciones antisísmicas de cañas y barro, tal y como está construida la propia Catedral de Lima:
... ¡Y ya van 100 entradas en el blog!
Enhorabuena!!!!!
ResponderEliminarTe estás haciendo una tremenda experta en Geografía e Historia sudamericana!!!!
Y de paso nos culturizas un poco a los demás.
Besetes