El primer día del año amaneció con este aspecto en las aguas del canal de Puerto Natales:
Así que con buenas perpectivas de tiempo, nos encaminamos hacia el Parque Nacional de Torres del Paine, que está a una hora y media en coche de Puerto Natales, por la ruta 9 (más recomendada):
Y la verdad es que llegando a la entrada oriental del parque ya podían verse las Torres, y ¡sin de nubes!, con el gran Lago Sarmiento (en honor al explorador español Pedro Sarmiento de Gamboa) delante:
Hasta los animalillos posaban con las Torres de fondo:
Guanacos.
Ñandú con su pollito incluido.
El pollito se ve mejor en esta foto.
Después de pagar el pase al parque (casi cuatro veces más barato para chilenos o residentes y válido por dos días, creo recordar), nos dirigimos a la Hostería u Hotel Las Torres (uno de los hoteles que hay dentro del parque), para dedicar el día a hacer el camino que lleva a la base las mismas (unas cuatro horas y media sólo para ir, aunque realmente hicimos ida y vuelta en unas ocho horas incluyendo comer):
Vista de las Torres de camino a la Hosteria.
Estos son las últimas construcciones de la Hostería.
El camino se comienza junto con un montón de gente, y se atraviesan puentes en los que el peso está limitado:
El recorrido a la base de las Torres del Paine desde la Hostería, supone hacer "el brazo derecho" del famoso recorrido "W" (ver trazado rojo en el mapa) que típicamente se hace completo, acampando durante varios días, en este parque nacional:
El camino se comienza junto con un montón de gente, y se atraviesan puentes en los que el peso está limitado:
Cuando se comienza a tomar altura, la vista hacia atrás es esta (Lago Nordenskjold al fondo):
Y este es el valle que se recorre, llamado "Valle Ascencio" (en recuerdo de Ascencio Brunel, bandido famoso por estos lares, de quien se dice que acabó muriendo junto a este río). Más allá a la izquierda, quedarían las Torres:
Una parte del camino podría hacerse a caballo (pero al menos a nuestra vuelta, el arriero ya había dado por terminada su jornada laboral):
Durante el recorrido hay que cruzar el río Ascencio (que ha formado el valle) de izquerda a derecha :
Al cruzar, se llega al "Camping Chileno", en el que hay una cabaña de madera donde se puede comer y beber algo, y tras la que las tiendas de campaña se disponen a lo largo del río, entre los árboles.
Después se vuelve a cruzar el río, a la orilla izquierda, y se atraviesa durante mucho tiempo un bosque, desde el que se van viendo hielos en las cumbres y árboles que parecen caídos por los rayos (por las marcas en espiral de la corteza):
También se atraviesa una zona que, curiosamente, es propiedad privada dentro del parque (¡!).
Después el bosque se acaba y se inicia un ascenso muy pronunciado (en el que deja de haber vegetación), entre rocas enormes, morrenas del antiguo glaciar Torres.
En esta foto parece verse lava petrificada.
Después de ese ascenso (bastante penoso), llegamos por fin a la base de las Torres, que para entonces ya se habían cubierto de nubes, como suelen:
En las postales (o con suerte), se pueden ver así:
Las Torres del Paine (Sur, Central y Norte de izquierda a derecha).
A nosotros, nos tocó la lluvia (comimos parapetados en una roca, helados de frío), mirando el panorama, porque son imponentes en cualquier caso:
La mayor parte del recorrido de ida visto en la foto de la Cordillera Paine desde el aire, está marcado abajo en rojo:
De vuelta, al ir descendiendo, el tiempo mejoró y ya en la Hostería vimos que una de las ruedas de nuestro coche estaba peligrosamente baja de aire.
Aún así nos tomamos un momento para ver la cascada del Río Paine, aunque fuera desde lejos:
Y desde allí cometimos el error de volver a Puerto Natales por un camino distinto al de venida (la ruta 9), que aparentemente era más corto, pero estaba en malísimo estado de conservación y las liebres (del tamaño de perros) se cruzaban como pelotas de tenis. Así que llegamos a Puerto Natales a eso de la una de madrugada, con los ojos como platos y absolutamente agotados.
No sé…me parece mucho penar para tanta nube…
ResponderEliminarBesetes