Desierto de Atacama VII - Géiseres del Tatio (28/09/2015)

La noche anterior, el eclipse de Luna nos permitió ver el cielo de Atacama que es absolutamente espectacular. Por cierto que las constelaciones eran una mezcla de las del hemisferio norte y las del hemisferio sur, y es que Atacama no está tan lejos del ecuador. 
Así que tuvimos Luna llena y cielo estrellado espectacular por el mismo precio.

Al día siguiente visitábamos los Géiseres del Tatio (según wikipedia, Tatio, del idioma kunza o atacameño, Tata-iu "el abuelo que llora"). Así que había que levantarse a eso de las 4:30-5 de la mañana para llegar a verlos al amanecer. Y es que están a unos 100 km de San Pedro de Atacama, por un camino, en general, no muy bueno. 

Recomiendan llegar al amanecer porque las condiciones de luz permiten ver mejor el vapor de agua y porque los géiseres están mas activos al ser mayor la diferencia de temperatura entre el agua (caliente al circular bajo tierra próxima a rocas volcánicas calientes) y el aire frío del amanecer.

Salimos en coche de noche con una gran luna, ya en el otro lado del horizonte (en el oeste).

Los géiseres empiezan a divisarse desde lejos:

 

Los géiseres del Tatio forman el campo de géiseres a mayor altitud del mundo (unos 4300 metros sobre el nivel del mar) y son el tercer campo de géiseres más grande en extensión de mundo (tras Yellowstone (Estados Unidos) y Reserva natural Kronotski (Rusia)).

Cada géiser tiene sus propios tiempos: se paran y activan cíclicamente, por lo que es conveniente no acercarse o poner cara o manos sobre un géiser sin observarlo antes y ver cuando lanza agua y hasta donde llegan sus vapores (el agua emerge a unos 86ºC que es su punto de ebullición a esa altura).

Lo recomendable es no acercarse o interaccionar con ninguno, ya que el agua caliente puede ocasionar quemaduras, o la tierra puede ceder en algunas zonas (normalmente señalizadas con piedras que no deberían sobrepasarse). Ya ha habido algún antecedente.

Paseando por entre ellos pueden verse una buena colección de oquedades con distintas fomas y colores de depósitos y agua.

La altura a la que están los géiseres implica tener que moverse despacio para no acusar la falta de oxígeno.

Con la luz del día el paisaje cambia de colores y contrastes:

El agua que brota en esa tierra volcánica ha creado unas piscinas termales donde se puede tomar un baño caliente en un ambiente un poco gélido:

Ya de vuelta, la luz del día permite ver el paisaje que no pudimos apreciar a la ida por ser de noche. 

Más adelante hay unos humedales con colonias de aves cuyo paisaje me recordaba a las postales de África:  

 Humedal visto desde satélite

Se pasa por la pequeña aldea de Machuca que es un oasis para las llamas y vicuñas.

Señal con el "kultrun" (símbolo del pueblo Mapuche)

El pequeñísimo pueblo de Machuca visto desde lejos.

Avenida principal de Machuca.

Cuidadín: territorio de llamas.

 

Ofrenda ¿mapuche? a la ¿Pachamama? con el salar de Atacama de fondo.


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Alguna información "extra" sobre el campo de Géiseres del Tatio: