El 30 de abril de 2015, me dediqué a "petardear"un día por un lugar en que ya había estado antes (gracias a una buena amiga) y me había llamado mucho la atención. Volvía a ser como un vestigio del pasado (y de otro lugar) en una ciudad lejana y actual. Era como un cortijo o como una finca castellana dando a una gran calle repleta de coches, semáforos y rascacielos en construcción.
Al llegar, pregunté en la zona de exposiciones sobre el origen del edificio y del lugar. Me dijeron que preguntara en la biblioteca. En la biblioteca, en recepción, me dijeron que no sabían, que ese edificio tenía "miles de años", que preguntara al bibliotecario por un libro que me daría datos sobre el origen. Les dije que me extrañaba enormemente que en ese lugar no hubiera una placa o reseña que indicara su historia.
El bibliotecario me dio un libro llamado "Monumentos Nacionales" de Álvaro Mora en el que están descritos históricamente los edificios de Santiago de Chile y alrededores, dando datos sobre el estado de conservación, ubicación y uso actual de esos edificios.
La conclusión es que el patrimonio de edificios historicos y curiosos que hay por aquí es bastante mayor de lo que yo pensaba*, y que el centro cultural en el que me encontraba era un fundo o gran finca del siglo XVI (!) (el título de propiedad fue otorgado el 5 de agosto de 1565) de un pariente de Rodrigo de Quiroga (segundo marido de Inés de Suárez y gobernardor de la ciudad de Santiago), que se llamaba de la misma manera: Rodrigo de Quiroga.
El edificio perteneció luego a Luis Fernández Solar hermano de Santa Teresa de los Andes (primera santa chilena).
El edificio perteneció luego a Luis Fernández Solar hermano de Santa Teresa de los Andes (primera santa chilena).
Los jardines del edificio son preciosos y muy apacibles:
En la fachada principal hay plantadas lo que creo que son dos araucarias (árbol muy curioso, típico de la zona central y sur de Chile y Argentina, de tipo conífera).
En frente, se encuentra el "estadio italiano" una especie de club social para los italianos afiliados que vivien en Santiago (obsérvese la torre florentina que lo adorna):
Tremendos contrastes!!!
ResponderEliminarSi están locos, estos chilenos.
Besetes