Se supone que la historia de la población de Isla de Pascua comineza en la playa de Anakena, lugar donde desembarcó (alrededor del V d.C.) en Rey (Ariki) Hotu Matu'a junto con otras cien personas, portando animales, plantas y semillas que les permitieran iniciar una nueva vida. El Rey (Ariki) Hotu Matu'a, vivía previamente en la Isla Hiva (posiblemente en las Islas Marquesas), pero uno de sus sabios fue avisado en sueños, por el dios creador Make-Make, de que esa isla sería inundada por las aguas, por lo que debían huir a otra, que en ese momento llamaron Mata ki te Rangi (ojos que miran al cielo). Esa era la Isla de Pascua.
El Rey (Ariki) Hotu Matu'a deembarcó en el (casi) único puerto natural que tiene la isla. La mejor y más grande playa de arena blanca coralina, que se encuentra al norte, a unos 20 kilómetros de la única población Hanga Roa.
Para llegar a la playa, lo mejor es utilizar la carretera que atraviesa la isla por la zona central. Bien sea en auto, o en bicicleta (una paliza no recomendable).
Hay caballos sueltos por toda la isla.
Se supone, por tanto, que el primer asentamiento humano fue en esta playa, y que las cuevas de los alrededores fueron utilizadas por estos primeros pobladores.
Frente a la playa existen tres plataformas (o ahus), de las que dos tienen moáis: Ahu Nau Nau y Ahu Ature Huki.
Ahu Nau Nau a la izquierda con siete moáis y Ahu Ature Huki, a la derecha, con uno.
Como (casi) todos los moáis de la isla, dan la espalda al mar, es decir, miran hacia el interior (sólo hay una excepción). También como casi todos los moáis, se erigieron al borde del mar, es decir, casi todos están situados en la periferia de la isla. Esto parece lógico si se piensa que la isla fue habitada por tribus que la dividieron en forma de cuñas de queso. Es decir, cada tribu poseía un sector que comenzaba en el centro de la isla y desembocaba en el mar. De esa forma todas las tribus tenían acceso al mar, que era su fuente principal de recursos alimenticios. Se supone que la zona más poblada de esos sectores era la próxima al mar, por eso los restos de casas o chozas y las plataformas de los moáis se encuentran ahí, así como pequeñas rampas que cada tribu usaba como embarcaderos.
Los moáis se encuentran fundamentalmente en la periferia de la isla. La Playa de Anakena al norte.
Fuente: http://imaginaisladepascua.com/wp-content/uploads/2013/07/Mapa-Isla-de-Pascua.jpg
Fuente: http://imaginaisladepascua.com/wp-content/uploads/2013/07/Mapa-Isla-de-Pascua.jpg
Ahu Nau Nau fue restaurado en 1978 por el arqueólogo pascuense Sergio Rapu. La plataforma (ahu) fue reconstruida y los moáis desenterrados (ya que estaban caídos y cubiertos de arena de playa) y vuetos a erigir sobre la plataforma, cuatro de ellos con sus tocados (o pukaos).
Se cree que los pukaos o tocados representan el peinado que los habitantes de la isla usaban para recogerse el pelo (que según parece no debía ser cortado una vez que llegaban a adultos):
Se cree que los pukaos o tocados representan el peinado que los habitantes de la isla usaban para recogerse el pelo (que según parece no debía ser cortado una vez que llegaban a adultos):
Fuente: http://www.bibliotecapleyades.net/arqueologia/eastern_island/easter02.htm#4._Carving_the_statues
En la base o plataforma Ahu Nau Nau pueden observarse otras piedras labradas con otros motivos, e incluso una cabeza de antiguo moái usada como piedra de relleno de la plataforma. Parece que esta era una costumbre común: utilizar antiguos moáis como base para levantar plataformas para nuevas estatuas.
Pintura realizada por la exploradora Katherine Roudtledge en 1914, a partir de unos dibujos observados en la isla sobre la ceremonia de Poki Manu (niño pájaro).
Durante la restauración de esta plataforma, se encontraron también los restos de un ojo de coral blanco con su pupila roja de escoria volcánica (que actualmente se conservan en el Museo Antropológico local Sebastian Englert). Se cree que todos moáis eran culminados con la colocación de estos ojos (se habían encontrado otros restos en otras platafromas, pero tan pequeños que no se pudo deducir que fueran ojos). Parece que era lo último que se hacia en los moáis: se trabajaba la oquedad de los ojos, y se colocaba el coral y la escoria roja. La oquedad del ojo disitngue a los moáis que estuvieron erigidos, de los que nunca llegaron a estarlo (hay que pensar en que hubo un momento en que todos estuvieron caídos), y aportaba a las estatuas su energía o maná.
La otra plataforma de moáis Ahu Ature Huki, está situada a la derecha de la plataforma anterior. Tiene un único moái que fue el primero en volver a ser puesto en pie en toda la isla (recordemos que todos los moáis de la isla fueron derribados durante las guerras tribales, y que el último visto en pie fue en 1838 por el navegante y explorador Abel Aubert du Petit-Thouars).
Se volvió a erigir por un grupo de habitantes de la isla a petición del explorador noruego Thor Heyerdahl, que estuvo haciendo investigaciones en Pascua en 1955, y estableció su campamento y ancló su barco en esta playa.
La playa de Anakena, además de aguas azules y una arena blanca sobre la que surgen las plataformas de moáis, tiene explanadas de hierba verde en la que se mueven libres las gallinas con sus pollitos, bajo la sombra de unas palmeras traídas de Tahití en los años '60. De una especie totalmente ajena a la la Isla de Pascua. De las palmeras caen cocos, por lo que hay que tener cuidado.
A este paisaje idílico, se unen unas casetas de bambú donde se sirven jugos naturales y diversos platos, entre ellos atún (pescado principal de la isla),... empanadas de atún, camarones y camote (patata dulde muy cultivada en la isla), queso, tomate, plátano... Las empanadas es recomendable comerlas en plato, pues van muy rellenas y se desparraman por todos lados (así engordan las gallinas).
Además de todo esto, la playa cuenta con una caseta con baños, vestuario (500 pesos u 80 cts de € por uso), venta de bebidas y algunos souvenires, y aparcamiento para coches y bicicletas. Últimamente además se ha instalado en las proximidades el segundo camping de la isla (el otro está en la población Hanga Roa).
Se volvió a erigir por un grupo de habitantes de la isla a petición del explorador noruego Thor Heyerdahl, que estuvo haciendo investigaciones en Pascua en 1955, y estableció su campamento y ancló su barco en esta playa.
La playa de Anakena, además de aguas azules y una arena blanca sobre la que surgen las plataformas de moáis, tiene explanadas de hierba verde en la que se mueven libres las gallinas con sus pollitos, bajo la sombra de unas palmeras traídas de Tahití en los años '60. De una especie totalmente ajena a la la Isla de Pascua. De las palmeras caen cocos, por lo que hay que tener cuidado.
A este paisaje idílico, se unen unas casetas de bambú donde se sirven jugos naturales y diversos platos, entre ellos atún (pescado principal de la isla),... empanadas de atún, camarones y camote (patata dulde muy cultivada en la isla), queso, tomate, plátano... Las empanadas es recomendable comerlas en plato, pues van muy rellenas y se desparraman por todos lados (así engordan las gallinas).
Además de todo esto, la playa cuenta con una caseta con baños, vestuario (500 pesos u 80 cts de € por uso), venta de bebidas y algunos souvenires, y aparcamiento para coches y bicicletas. Últimamente además se ha instalado en las proximidades el segundo camping de la isla (el otro está en la población Hanga Roa).
Pues la isla tiene una pinta mucho mejor de la que me imaginaba. Es muy impactante el contraste de colores. Preciosa.
ResponderEliminarBesetes